f1

f1

martes, 29 de mayo de 2012

Mercedes ya no es una sorpresa en el mundial de fórmula 1


El proceso de ensamblaje de las piezas de un bólido de fórmula 1 requiere su tiempo. Similar o mayor, que el del apartado humano que decide su ubicación en el producto final. La combinación de ambas ha tenido como resultado la situación actual en la que se encuentra Mercedes, indiscutible vencedor tras el Red Bull de Mark Webber, en Mónaco. Un empujón a la trayectoria de una marca que en la sexta carrera del campeonato se ha colocado como una apuesta consistente. No solo por el segundo puesto de Nico Rosberg que confirma el punto de voltaje sobre el que se encuentra la escudería alemana, sino por la pole conseguida el día antes por el incansable Schumacher. Un puñetazo en la mesa de un campeón con conversaciones pendientes.
Es además el fruto de un trabajo anunciado que necesitaba un tiempo de rodaje y en el que mucho tienen que decir no solo el director Ross Brawn, también Aldo Costa, ex de Ferrari, Bob Bell, ex de Renault, y Geoff Willis, ex de HRT, en la dirección técnica. La unión de este conjunto de cabezas pensantes ha logrado encontrar el punto de equilibrio necesario para lograr un bólido capaz de explotar todo el potencial en circuitos con largas rectas, como el de Shanghai, donde Rosberg se subió a lo más alto del podio, o como el de Mónaco, en el que la tracción es lo que marca el éxito entre las estrecheces del trazado. Funcionó de maravilla el conducto f por el que el monoplaza reduce su resistencia al aire en el alerón delantero y que le sirve para conseguir ese plus de velocidad que marca la diferencia.
Se esperaba de Mónaco una verdadera prueba de fuego para el Mercedes. Un trazado trampa a priori en el que no da tiempo a desplegar toda la potencia del motor, y donde en manos de los dos pilotos alemanes, el bólido se movió en lo más alto de la tabla de marcas. Síntoma inequívoco de que el compromiso mécanico ha alcanzado su punto máximo. A falta de la victoria, los resultados del fin de semana alivian la tensión creada en la escudería alemana tras las palabras de Ingo Speich a mediados del mes de abril, un inversor del grupo Daimler que gestiona, entre otras marcas, la del equipo de fórmula 1, en las que aconsejaba a la marca su abandono del mundial para dedicarse exclusivamente a la fabricación de turismos. Desde entonces las voces discrepantes que aseguraban además que aquellos discretos registros dinamitaban la imagen de marca de Mercedes en el mercado se han apagado tras la progresión de un coche que se encuentra en este momento entre los primeros de la parrilla.

lunes, 28 de mayo de 2012

Ferrari todavía no se lo cree

Ferrari es líder del Mundial, un resultado redondo tras seis carreras e inesperado en Maranello, sobre todo en los primeros compases de pretemporada, aciagos. "Sea esperado o inesperado, está ahí", decía Stefano Domenicali en Mónaco al acabar la carrera.
La forma de enfocar los primeros grandes premios a la defensiva y buscar minimizar daños ha sido muy efectiva, sin tomar riesgos, sólo buscando sumar los máximos puntos posibles, pero ese chip pudo pasar factura ayer por primera vez en la 'Scuderia'. Fue al realizar la única parada Fernando Alonso, en la vuelta 30, la que le sirvió para superar a Hamilton. Impecable. Lo que pasa es su juego de neumáticos superblandos, lejos de estar desgastado, estaba en su mejor momento, ya que había marcado los dos mejores parciales la vuelta de entrada. Eso sí, sabiendo también que entraba, empujó como un diablo sin el mimo previo.
¿Debería haber aguantado más en pista? Vettel hizo 32 giros sin destrozarlos y Fernando Alonso reconoció al bajarse del podio que la victoria se pudo escapar en esa decisión. "Con unas pocas vueltas más habría pasado a Rosberg y Vettel. Pero también es verdad que nadie esperaba lo que duraron los superblandos ni lo problemas para calentar los blandos. La temperatura, las condiciones de la pista, lo que fuera hacía que no fueran rápidos al principio, y en cuanto empezaron a parar todos -Rosberg, Webber y Hamilton antes que él- había que tomar una decisión".

Mark Webber gana el GP de Mónaco, Alonso lidera el Mundial F1

Pocos adelantamientos y misterio con los neumáticos y la meteorología

Como se esperaba ayer, viendo quién saldría desde la pole position, hoy hemos podido ver en Mónaco un hecho histórico en el Mundial de Fórmula 1, pues ha sido la primera que seis pilotos distintos han ganado los seis primeros Grandes Premios de la temporada. Esta vez ha sido el australiano Mark Webber, que ha logrado la victoria en el 70º Gran Premio de Mónaco, por delante de Nico Rosberg y Alonso. Es la segunda vez que el australiano se lleva la victoria en este trazado y la de hoy le deja en la tercera posición del Mundial, empatado a puntos con su compañero Sebastian Vettel y tan sólo tres puntos por detrás de Fernando Alonso, que ahora lidera el campeonato en solitario. Ha sido una carrera bastante monótona, sin apenas adelantamientos y condicionada por la posibilidad de lluvia y una tremenda durabilidad de los dos compuestos de neumáticos Pirelli.

viernes, 18 de mayo de 2012

Schumacher, sancionado en Mónaco con 5 plazas

El piloto alemán Michael Schumacher (Mercedes) ha sido sancionado por los comisarios de la FIA con la pérdida de cinco posiciones en la parrilla de salida del próximo Gran Premio de Mónaco por haber embestido por detrás al Williams del brasileño Bruno Senna, a quien tildó de "idiota" en la radio del equipo, en la vuelta 12 del Gran Premio de España de Fórmula 1 disputado en el Circuit de Catalunya.

lunes, 14 de mayo de 2012

Williams, de la alegría al pánico

En apenas unos minutos en el garaje de Williams pasaron de la celebración y de la alegría por la victoria de Pastor Maldonado al pánico. Finalizado el Gran Premio de España, una densa nube negra surgió del interior del garaje. En pocos minutos la humareda alcanzó la pista haciéndose visible desde la sala de prensa, abarrotada de periodistas de todo el mundo. El movimiento que se vivió entonces en el paddock era mayor aún que durante la carrera. El garaje de Williams se estaba incendiando y cualquier ayuda sería bien recibida. Hora y media después de que los focos del Gran Premio se apagasen, los boxes de Montmeló -en concreto los números 37 al 39- volvían a convertirse en el principal punto de interés del circuito.
Una explosión en el garaje del equipo protagonista del Gran Premio de España -donde sólo minutos antes hasta unas doscientas personas celebraban el triunfo del piloto venezolano- fue el detonante del accidente. El incendio provocó un herido de carácter grave por quemaduras que fue trasladado en un helicóptero hasta el Hospital Valle de Hebrón. Además, otras quince personas fueron atendidas por los servicios médicos del circuito catalán por intoxicación tras inhalar humo. Cinco de ellos fueron trasladados a diversos hospitales de la zona.
Unos 90 minutos después de que Pastor Maldonado celebrara su victoria sobre el trazado catalán, una explosión causada por gasolina chafó la jornada para Williams. El combustible sufrió el incidente mientras era transportado por un mecánico y provocó la explosión. Este mecánico, según señalaban fuentes del circuito, sería el herido de mayor gravedad. Entre los afectados por el fuego y el humo se encontraba personal de las escuderías Williams, Force IndiaIndia y Caterham. El personal del resto de escuderías actuó con celeridad para evacuar los depósitos de 50 litros de gasolina restantes que podrían haber provocado males mayores en Montmeló.El herido más grave por el fuego presenta quemaduras en el 30 por ciento de su cuerpo. Entre los once heridos que presentaban problemas por intoxicación, el más afectado fue trasladado al Hospital Moisés Broggi de Sant Joan Despí.El incendio provocado tras las celebraciones fue reducido con celeridad y no hubo que lamentar mayores daños en el circuito, llegando a intervenir en la operación siete dotaciones de Bomberos de la Generalitat.

Mordisco al campeonato.

A escasas 20 vueltas del final, Fernando Alonso se situó ante un escenario idílico. Las cacareadas mejoras del Ferrari le habían dejado en uno de esos escenarios que no suele desaprovechar: sobre el asfalto de Montmeló sólo Maldonado, a escasos 3 segundos, aparecía en el horizonte. Alonso olió la sangre y se dispuso a ejecutar su plan de acción. Llegó entonces la degradación de neumáticos y una amenaza inesperada. Kimmi Raikkonen volaba tras la estela del asturiano recortando una distancia que parecía insalvable. La calculadora entró en escena. Alonso eliminó el primer puesto de su lista de objetivos y se afanó por conservar la plata. El segundo puesto llegó con premio añadido: el liderato del Mundial igualado con Vettel.
La carrera respondió al guion visto todo el fin de semana: ninguna sospecha es fiable, todo está abierto al cambio. Algo así como lo ocurrido hasta ahora en un campeonato que con la nueva reglamentación ha logrado dar un giro de interés en cada carrera. Sólo así se explica que los Red Bull de Vettel y Webber y los McLaren de Hamilton y Button apenas posaran para los focos en carrera. Su cuerpo a cuerpo estaba lejos de las primeras posiciones.
A Fernando Alonso le tocó el papel de protagonista de la película. La carrera dio la impresión en todo momento de depender de él. De él y de las decisiones de Ferrari, habría que matizar. La primera escena de la carrera confirmó la tesis: Alonso fue más rápido en la salida que Maldonado y se hizo con el liderato antes de la primera curva. El venezolano mantuvo el tipo en el mano a mano pero tuvo que ceder ante el empuje del asturiano. La mente de Williams perpetró entonces un plan alternativo con el triunfo final como objetivo innegociable.
No parecía que las cosas cambiarían mucho tras el primer paso por boxes. Alonso fue el primero en parar y aclarar el panorama aún más. Con todos los gallos otra vez sobre la pista, el asturiano aventajaba en 3.4 segundos a Maldonado y en 5.1 a Raikkonnen. Espacio suficiente para que la euforia empezara a desatarse entre la afición asturiana presente en la pelouse.
Las razones principales de la victoria final de Maldonado hay que atribuírselas a las decisiones tomadas por su equipo. O las que no tomó Ferrari, si se prefiere ver de otra manera. Viendo que Alonso rodaba a una distancia salvable, Williams optó por sorprender a Ferrari. Maldonado entró en boxes en la vuelta 23 y Ferrari se paralizó. ¿Cumplir el plan de vuelo a rajatabla o aplicar algo de improvisación? La Scuderia prefirió ignorar la decisión de Williams. Al final lo acabó pagando.
Como en toda historia también en ésta hay un sitio reservado para los villanos. En este caso le correspondió a Charles Pic, piloto de Marussia que no sería pronunciado de no haber tenido un roce con Alonso en el momento crítico de la carrera. En las cuatro vueltas que pasaron entre la parada de Maldonado en boxes y la del asturiano, el doblado de Marussia puso la oposición necesaria para provocar la airada protesta de Alonso.